Les presento al señor Alfred Hembrom, maestro, catequista católico y además
músico, interprete y genuino representante de la tribu Santal en el norte de
Bangladesh. Les comparto su historia por petición suya.
Hace algunos meses, en su propio terreno, de la noche a la mañana, un
vecino suyo, musulmán, empezó a construir una casa y a reclamar como propio el
predio donde el señor Alfred y su familia han vivido y cultivado toda su vida. Después de
muchas fatigas y luchas, gastos y penurias, el juez dirimió el caso a favor del
señor Alfred, sin embargo, su vecino ha apelado la decisión y por tanto la
zozobra y el litigio continúan.
Desafortunadamente el Señor Alfred es solo una de las tantas víctimas de la
creciente expropiación de tierras por parte de musulmanes sobre los indígenas
en Bangladesh. Son cada vez más los indígenas que pierden sus tierras
ancestrales a causa de la propia ignorancia, el miedo y por la corrupción y la astucia de
quienes son mayoría y se sienten con más derechos. El señor Alfred ha venido a
pedirme ayuda económica para poder continuar respondiendo al caso, pues en
Bangladesh sin dinero no se puede obtener justicia. No es mucho con lo que le he podido ayudar. Por eso apelo a quienes leen este mensaje.
Bangladesh en extensión es aprox. una décima parte de lo que es Colombia,
sin embargo, su población es casi cuatro veces más. Los casos de litigios,
enemistades y muertes por tierras son una cosa tristemente común.
Gracias a los que me ayudan a ayudar. Dios les concederá el ciento por uno.