Sobre este Blog

He decidido finalmente hacer públicos mis Apuntes de Misión. Son experiencias de vida que me han marcado y que intento presentar resumidamente para hacer más ágil y amena su lectura.


SOBRE EL AUTOR
El presbítero Belisario Ciro Montoya, pertenece a la Diócesis de Sonsón Rionegro en Colombia y, asociado al PIME (Pontificio instituto de misiones extranjeras), desempeña su ministerio en Bangladesh. Ordenado diácono el 24 de junio del 2011, es sacerdote desde el 29 de octubre del mismo año.

Devo lasciare



Lascio il Bangladesh dopo nove anni, non perché lo voglia, ma perché il governo non mi ha concesso il rinnovo del mio permesso di soggiorno. Con me dovranno partire altri tre missionari, due sacerdoti italiani e una suora filippina.

I sentimenti contrastanti sono ciò che provo. Da un lato, una profonda tristezza, perché amo questo Paese e voglio continuare a servire la sua gente. Dall'altra, amarezza e rabbia, poiché non ho ricevuto alcuna spiegazione sul perché il governo ha rifiutato.

Sono consapevole che essendo un Paese a maggioranza musulmana, è già tanto, rispetto ad altri Paesi musulmani, che ho potuto essere qui con un visto missionario per tutti questi anni. Tuttavia, so anche che non ho fatto nulla di riprovevole, anzi, ho cercato di servire ognuno di loro senza distinzioni di sorta.

Accetto con fede questa situazione come volontà di Dio e mi metto nelle Sue mani per tutto ciò che deve avvenire.

I have to leave

 


I am leaving Bangladesh after nine years, not because I want to, but because the government has not granted me a renewal of my permission to be here. With me three other missionaries, two Italian priests and a Filipino nun, will have to leave.

Mixed feelings are what I experience. On the one hand, a deep sadness, because I love this country and I want to continue serving its people. On the other hand, bitterness and anger, since I have not received any explanation as to why the government refused.

I am aware that being a country with a Muslim majority, it is already so much, if compared to other Muslim countries, that I have been able to be here with a missionary visa for all these years. However, I also know that I have not done anything reprehensible, rather, I have tried to serve each and every one of them without distinction of any kind.

I accept this situation in faith as the will of God and I place myself in His hands for whatever is to come.

Me tengo que ir



Dejaré el Bangladesh después de nueve años, no porque lo quiera, sino porque el gobierno no me ha concedido el renuevo de mi permiso para estar aquí. Conmigo otros tres misioneros, dos sacerdotes italianos y una monja filipina, tendrán que partir. 

Son sentimientos encontrados lo que experimento. Por una parte, una profunda tristeza, pues amo este país y deseo continuar sirviendo su gente. Por otra, amargura y rabia, pues no he recibido ninguna explicación sobre el porqué de la negativa del gobierno. 

 Soy consciente que por ser un país de mayoría musulmana ya es tanto, en comparación con otros países musulmanes, el que haya podido estar aquí con una visa de misionero por todos estos años. Sin embargo, también sé que no he hecho nada reprobable, antes bien, he tratado de servir sin distinción de ningún tipo a todos y cada uno de ellos. 

 Acepto en la fe esta situación como voluntad de Dios y me pongo en Sus manos para lo que sea que vendrá.