Sobre este Blog

He decidido finalmente hacer públicos mis Apuntes de Misión. Son experiencias de vida que me han marcado y que intento presentar resumidamente para hacer más ágil y amena su lectura.


SOBRE EL AUTOR
El presbítero Belisario Ciro Montoya, pertenece a la Diócesis de Sonsón Rionegro en Colombia y, asociado al PIME (Pontificio instituto de misiones extranjeras), desempeña su ministerio en Bangladesh. Ordenado diácono el 24 de junio del 2011, es sacerdote desde el 29 de octubre del mismo año.

Meditación sobre la Cruz

 


 "Como la serpiente fue elevada en el desierto, así el Hijo del hombre será elevado sobre la tierra para atraer a todos hacía si". El medio de castigo se convierte misteriosamente en la tabla de salvación para los israelitas. Dios envia serpientes venenosas para castigar el pecado de los israelitas, pero Él mismo ordena a Moises hacer una serpiente de bronce y ponerla sobre un estandarte para que quienes han sido mordidos por las serpientes, mirando a la serpiente de bronce, queden curados. 

Siempre me ha fascinado esta didactica de la Biblia, esta pedagogía divina. Por el pecado de uno entro la muerte en el mundo, pero también por la muerte de uno sólo, tenemos ahora entrada nuevamente en la vida. El castigo que nos hizo miserables, se transforma en el medio de acceso a la recompensa definitiva. La cruz que era signo de oprobio y castigo, es ahora signo de victoria y salvación. Qué misterioso pero a la vez maravilloso es el modo de actuar de nuestro Dios.

En una escala personal también sucede algo análogo. Nuestras cruces, penas, problemas personales, se transforman con el tiempo y con una mirada de fe, en oportunidades, en bendición, en enseñanzas, en crecimiento. 

En Cuaresma acojamos la invitación de la Palabra a hacer el camino de Jesús: "vamos con Él a Jerusalen para morir con Él". Solo así tendremos nueva vida. Sin muerte no hay resurrección. Abracemos nuestra cruz para que como Él, podamos ser abrazados por la Gloria de Dios.




Les presento al señor Alfred Hembrom, maestro, catequista católico y además músico, interprete y genuino representante de la tribu Santal en el norte de Bangladesh. Les comparto su historia por petición suya.

Hace algunos meses, en su propio terreno, de la noche a la mañana, un vecino suyo, musulmán, empezó a construir una casa y a reclamar como propio el predio donde el señor Alfred y su familia han vivido y cultivado toda su vida. Después de muchas fatigas y luchas, gastos y penurias, el juez dirimió el caso a favor del señor Alfred, sin embargo, su vecino ha apelado la decisión y por tanto la zozobra y el litigio continúan.
Desafortunadamente el Señor Alfred es solo una de las tantas víctimas de la creciente expropiación de tierras por parte de musulmanes sobre los indígenas en Bangladesh. Son cada vez más los indígenas que pierden sus tierras ancestrales a causa de la propia ignorancia, el miedo y  por la corrupción y la astucia de quienes son mayoría y se sienten con más derechos. El señor Alfred ha venido a pedirme ayuda económica para poder continuar respondiendo al caso, pues en Bangladesh sin dinero no se puede obtener justicia. No es mucho con lo que le he podido ayudar. Por eso apelo a quienes leen este mensaje.
Bangladesh en extensión es aprox. una décima parte de lo que es Colombia, sin embargo, su población es casi cuatro veces más. Los casos de litigios, enemistades y muertes por tierras son una cosa tristemente común. 
Gracias a los que me ayudan a ayudar. Dios les concederá el ciento por uno.